A la ITB Berlín mirando a Ucrania
Llega uno de los momentos más esperados del año para los profesionales del turismo, la ITB de Berlín. La gran reunión internacional de la industria turística con más 10.000 empresas participantes y 170.000 visitantes. Sin embargo, el turismo, que tanto necesita de estabilidad política (que se lo digan a los países árabes de la cuenca mediterránea), está pendiente de la escalada de tensión en Ucrania, donde Rusia ha consolidado su presencia en la península de Crimea.
Se comenta que el conflicto está muy localizado en Kiev y el Mar Negro y que de momento no ha salpicado al resto de la región, pero el gran temor de la comunidad internacional es que la región sea el menor de los problemas: con la Unión Europea y Estados Unidos vigilando los movimientos del ejército ruso, el alcance que puede cobrar el conflicto asusta.
Así que Berlín, capital de facto de la UE, recibe esta semana a profesionales del turismo de todo el mundo. Antes de tomar su vuelo asisten ojipláticos a los informativos, consultan la última hora en sus smartphones y se aprestan a hacer negocio dentro de una industria turística que sigue creciendo (un 5% en 2013, según la Organización Mundial del Turismo).
Precisamente uno de los actores principales del crecimiento de las llegadas internacionales es Rusia. Junto a los chinos, los viajeros rusos se encargaron de animar la industria y además las capitales rusas se preocuparon de mostrarse más abiertas a los visitantes. Moscú incluso impulsó una campaña de comunicación hacia los europeos, como informamos aquí. Pero el turismo necesita de la paz y durante la ITB, ese gran escaparate turístico, Ucrania estará muy presente en las conversaciones.