5 maneras de tragarse Halloween

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Halloween en Cal Batlle
Puede que haya llegado el momento de rendirse a Halloween, no se puede ir eternamente contra la corriente. A los adultos nos lo han puesto en el camino y hemos tenido que adaptarnos, pero para las nuevas generaciones simplemente ya estaba ahí cuando llegaron. Forma parte de su mundo. Aunque sólo sea por eso, por acompañar a nuestros hijos y nietos en su escenario natural, este año podríamos ir a un parque temático a vivir la colonización cultural yanqui, olvidándonos por una vez de que estamos en la víspera de Todos los Santos y que, lamentablemente, a todos nos va faltando ya alguien muy querido. Hay que olvidar esa fecha solemne y entregarse a la juerga. Pues hala.

Dicho queda, los parques temáticos españoles ya acogen con toda naturalidad la fecha de las brujas, los muertos vivientes y los hombres lobo. Da igual que sea Terra Mitica que Isla Mágica. ¿O es que no podía haber zombies en el siglo XVI?

Hasta Cal Batlle pasa el 31 de octubre de ser una deliciosa masía catalana a ser un auténtico castillo tenebroso. El plan incluye una cena ambientada en Halloween y una fiesta en el chill out de invierno. "Un mayordomo se encargará de hacerte un recorrido misterioso por las zonas más oscuras del hotel y puede que te lleves algún que otro susto", apuntan desde el establecimiento, donde anuncian un menú formado por platos como tiras de cara sangrante con riñones abiertos, sangre de zombi pasada con piel de escamas tostadas y otros despropósitos de la festividad.

Este año Zugarramurdi es tendencia, tras la película de Alex de la Iglesia. El municipio navarro ha sabido explotar la tradición de las brujas tras el auto de fe realizado por la Inquisición a doce de sus vecinas en el siglo XVII. Allí espera la famosa cueva y el Museo de las Brujas.

Sin embargo, Halloween –pese a quien pese, y levantamos la mano– ya es un evento global. Y no sólo desde el ámbito privado ni en destinos con tradición como Zugarramurdi. En Granada, la Concejalía de Juventud se ha sacado de la manga un Pasaje del Terror para la noche del 31 de octubre. Situado en la calle Verónica de la Magdalena, número 23, permite acceder en grupos de 10 personas entre las 19.00 y las 23.30 horas.

Y si no, siempre nos quedará Marina D'Or, programación especial incluida para estos días.