Semana Santa, turismo de bulla



En Andalucía, la Semana Santa nos tiene pendientes del cielo en un ejercicio de coherencia brutal. Pero no nos engañemos, para la mayoría se trata de un asunto mucho más mundano. Fíjense en Salou, adonde llegan estos días 9.000 universitarios británicos en busca de desenfreno, un segmento turístico que no entiende de partes meteorológicos y que asegura la lluvia de alcohol. Los vecinos lo miran con recelo. En Boracay (Filipinas), el gobierno ha garantizado la seguridad del aluvión de turistas que colma sus playas de fina y blanca arena durante las vacaciones de Semana Santa, que es otra manera de afrontar, con más aplomo, la condición de ser la Ibiza filipina. Chinos, japoneses y coreanos (con la que tienen encima) bailarán hasta el amanecer en los innumerables bares y discotecas que rodean la White Beach, un destino que causa furor entre los usuarios de TripAdvisor (ver vídeo). La temporada turística vive uno de sus picos y la bulla es bien recibida.